Antonio Tizón
Hoy me ha llamado Antonio para ver si podía presentar en elcercano su última novela “Un home extraño”, que viene de ser publicada por Ediciones Xerais. ¡Faltaría más!. Antonio estudió en Ciencias de la Información por la Universidad Complutense de Madrid y eso une a los que fuimos alumnos del edificio gris que en aquella época parecía de colores alegres y divertidos; claro está que aquella época es la que uno recuerda siendo joven, y eso sí que vale para la alegría de vivir. Además Antonio no es nuevo en elcercano pues presentó aquí ya una novela “A antesala luminosa”. Lo curioso del tema y que a mi me llamó la atención es que, siguiendo la fórmula de presentaciones ya hechas en A Coruña o las por hacer, por ejemplo en Santiago, Antonio quería acompañarse de un cantante para interpretar algún poema escrito en su novela y trató de conseguir uno en Ourense que no consiguió porque al que llamó le pidió nada menos que 1.000€; no voy a decir su nombre sino únicamente que el caché vendrá dado porque sus clientes, a lo que parece por las veces que lo vemos en el periódico, suelen rondar ciertas instituciones por el Liceo.
Los Secretos
Van a estar en las fiestas patronales de Ourense. En la Plaza Mayor, a las 22:30 de una noche de la semana en cuestión. Si puedo, que seguramente podré porque las fiestas no son patronales sino del Casco Vello pues ahí se desarrollan casi todas la actuaciones gratis, iré a verlos o escucharlos, no en vano me gustó siempre su música. Y precisamente al líder de la banda, Urquijo, lo entrevistaron hoy mismo en El Español respondiendo cosas como muy sensatas:: “llamar a la gente fascista y decir que España es opresora sólo lo hacen los incultos. Es fruto de la incultura y es lo que le pasa a Valtonyc”: “Gozamos de unas libertades que muchísimos países, que estos chicos tienen idolatrados, querrían. “En España a la música no se la trata como cultura sino como entretenimiento, y a partir de ahí, empezamos mal. Aquí dices ‘soy músico’, y la gente te pregunta: ‘¿pero a qué te dedicas?”, recuerda, con tristeza. “Y los políticos no están haciendo nada para cambiarlo. Verdades como puños
Maec y todoísmo
Hay personas que, al margen de estar o no uno de acuerdo con él, da gusto escucharlas porque tienen algo dentro de su cabeza. En la suya cabe el Todoísmo, algo que merece la pena considerar, al menos como una llamada a la buena voluntad. Para introducirnos en el tema, valga el prólogo que escribe un amigo de Maec para el libro que va a editar al respecto:
Me pide mi apreciado Maec que escriba unas líneas a modo de preludio, introducción o presentación de este libro alquímico al que ha titulado “Todoísmo”, y que es la clave de bóveda que sustenta una construcción vital de amplísima envergadura. Para ser honesto he de decir que me he resistido a esta petición, por no considerarme a la altura suficiente para sobrevolar la obra, pero Maec, con la perseverancia infatigable que le caracteriza, ha terminado por convencerme. Y aquí estoy, con más corazón que razón, buscando las palabras que sirvan para abrir paso a la lectura de “Todoísmo”. Me adelantaré, lector, avisándote que el libro es una esmerada y concienzuda selección de textos de las grandes obras espirituales de la humanidad, como el Bhagavad Gita, el Tao Te Ching, la Biblia o el Corán, que concatenándose en orden inverso construyen un mensaje de totalidad. Y este mensaje, como el propio Maec nos desvela, no es otro que la inevitable convergencia de las diferentes religiones y saberes espirituales en un corpus unificado. Cual Atlas inquebrantable Maec se dispone a sostener sobre sus hombros una causa tan ambiciosa y arriesgada que va más allá de lo permitido al común de los mortales. Quiere convencernos de que en estos tiempos de interconexión global en los que muchos mundos se van encontrando para que brote uno nuevo, es necesaria una doctrina espiritual holística, un pedazo de tierra firme sobre el que sostenernos con la fe necesaria para afrontar un futuro cargado de incertidumbres y miedos. La enseñanza de este maestro no se completa con la lectura del libro, es necesario escucharla de su propia boca, sentarse con él y dejarse llevar por su hablar calmo para sumergirse en una idea llena de luz por su sencillez, pero escondida en las profundidades del alma. Y si atendemos al origen etimológico del término “religión”, que no es otro que la acción y efecto de unir con fuerza, la propuesta de Maec está llena de sensatez.
Y es que el hombre moderno se siente indefenso como un niño perdido en la jungla, abrumado por un mundo que se acerca a sus límites, que plagado de injusticias y desastres nos empieza a advertir que nos acercamos al colapso. Un hombre que se siente solo porque ha perdido la palabra, porque ha reemplazado a sus dioses por pálidos reflejos en pantallas digitales como las sombras de la caverna platónica, que ha convertido los símbolos sagrados en marcas publicitarias, que ha abandonado el templo de oración para volver al mercado de la especulación. Y Maec, cual Mesías postmoderno, viene para decirnos que hay esperanzas, para traernos un mensaje que habla de amor, pero también de justicia, que habla de paz, pero también de reparto, que nos susurra al oído lo que está escrito desde los orígenes para que no lo olvidemos, y lo sintetiza y simplifica para que en este tiempo de comunicación instantánea no olvidemos la esencia de nuestra genuina naturaleza divina. Y, como no podía ser de otra manera, a este mensaje de unión lo ha enmarcado bajo el ambicioso nombre de “Todoismo”. Como esos astrofísicos que escudriñan las profundidades del universo buscando una teoría unificadora, una teoría del todo, Maec se ha sumergido en las profundidades del conocimiento místico para encontrar una doctrina espiritual que integre las demás en un Todo homogéneo, sólido y clarificador. Y como comentaba antes, el libro es solo el pilar de un proyecto mayor, un proyecto que construye la catedral para esta doctrina y la luz que la iluminará, pero de este proyecto asombroso que nace un 11 de Septiembre, no toca hablar aquí.
Maec, valiente y con paso seguro, nos deja este “Todoísmo” aún a sabiendas de que el término en si mismo generará rechazo, a sabiendas de que le tratarán de loco o imprudente, pero como nos dice en la última cita, el verso 11 del capítulo 9 del Bhagavad Gita “Los necios se burlan de Mí cuando desciendo con forma humana. Ellos no conocen mi naturaleza transcendental como Señor Supremo de todo lo que existe.”
Transita entonces lector por el “Todoísmo” y medita sobre cada una de sus páginas, notarás el poder sanador de sus palabras, y comprenderás que hay un elefante dónde otros solo ven una pata o una trompa.