Hoy se anuncia en la prensa la proyección de ‘Pelerinaxes’, y debate con su director Simone Saibene. Me produce un poco de amargura este protagonismo de Saibene infiltrado en este entramado de la cultura gallega explotando en gran parte la idea de otros, sin el menor recato de reconocer la autoría de la idea de hacer una película sobre este libro. Pues bien, asoma esta fotografía que en su día hicimos, precisamente para recordar más adelante, del momento en que yo le presentaba y entregaba el libro de ‘Pelerinaxes’ con la idea de rodar siete capítulos para la televisión gallega. Eran tiempos de sociedad entre ambos, cuando a Simone  no lo conocía ni el tato, en el que creamos una productora cuyo logotipo (regalado) es de Mon Devane por necesidades para producir la película 9Olas cuyo mérito por encima del artístico, que no destacó demasiado (la TVG ni siquiera hoy, después de 4 años en que es dueña de la cinta, programó ningún pase aún nocturno) fue el de producirlo con el apoyo económico de 239 personas físicas sin ningún tipo de subvención ni ayuda institucional; porque es posible como demostró el resultado, rodar algo de manera alternativa a la tradicional cuando hay trabajo y dedicación para comprometer a buena gente que desea creer que aún es posible hacer las cosas por su valor y esencia, y no por otro interés espurio o de negocio crematístico. Diferencias entre los dos socios hizo que Pelerinaxes, una idea originalmente mía, en la que había implicado a Santiago Lamas incluso para rodar con él como protagonista personaje gran conocedor de la Xeneración Nos, por lo que intervino en la selección de la actriz – que debería representar a su compañera de viaje a través de las siete jornadas o capítulos como investigadora joven – a fin de que hubiera feeling entre ambos, se quedara en las manos de Simone y la produjera de manera opuesta a como habíamos hecho 9Olas, es decir, visitando despachos institucionales donde el dinero no cae precisamente de los bolsillos de los que se sientas detrás de ellos. La verdad es que me resulta algo penoso, cuando veo el carnet nº 7 de Amigos de D. Ramón de mi padre que precisamente constituyeron esta fuente de ingresos para aportar de sus bolsillos cuotas con las que mantener la recién entonces creada Fundación Otero Pedrayo, ver a otro tipo de gente en parte aprovechándose de aquellos. En fin, hay que contar las cosas tal como son, tal vez lo opinable sea responsabilidad de uno y esté distorsionado por la decepción pero los hechos son como son y la idea de llevar al cine ‘Pelerinaxes’ no se la puede apropiar Saibene; a ver si se da cuenta de una vez que debe reconocer públicamente que no es todo oro que reluce en sus trabajos.