Aicha Achab pierde los nervios cuando denuncia que el magistrado Gómez Bermúdez no le dejó relatar en el juicio del 11-M una serie de hechos sobre su hijo Jamal Zougam, condenado a 42.000 años de cárcel por la matanza. Que el día anterior estuvo viendo un piso con su mujer y en el trabajo, y luego en casa con ella de la noche a la mañana. Pide al Supremo que revise el caso para poder incluir su testimonio. Niega que su familia tuviera nunca vínculos con radicales: “Rezamos, pero lo normal… Odio a los barbudos y a las mujeres tapadas, por su culpa mi hijo está en la cárcel”.
- Sección: Noticias
- Publicado el 10 marzo 2017
- Por Moncho