Silencio en todo el mundo; casi, pues en todo el mundo no, por ejemplo, en el territorio del ISIS.  Pero sí en el mundo democrático y libre. Un minuto de silencio con París, Francia, a la cabeza. En Madrid y España también, claro está. Después, ya manifestaciones varias, entre ellas la de Pablo Iglesias que mejor seguiría callado por hablar de ‘menos pacto antiyahidista y más ¿diálogo?; nos salió un Zapatero nuevo que vive con culpa de ser nacido en el un estado como el nuestro, al parecer. Más manifestaciones. La del presidente francés, en un discurso solemne ante el Parlamento, reunido en Versalles, reclamando una reforma constitucional para combatir con mayor eficacia el terrorismo yihadista. “Esta guerra afecta a todo el mundo, no solo a Francia”, ha proclamado. Minuto de silencio. O vida de silencio para el terrorismo, por favor.