Desde las 8:30h comienza hoy esta primera Feira, o feria para los castellanos hablantes, del emprendedor en Ourense auspiciada ¡cómo no! por el máximo exponente de emprendedor que resulta un Ayuntamiento, como en este caso el de Ourense. Ya sabemos todos lo emprendedores que son los ayuntamientos, o cualquier otro organismo institucional y público, repletito de funcionarios técnicos y políticos. Pues bien, la jornada se desarrolla todo el día entre  talleres , Networking-  Café (la palabrita vende pero no más que su traducción más inteligible de reunión cuyo fin es que la gente se conozca), inauguraciones y clausuras (los que ponen la pasta tienen que tener su protagonismo y ¿realzar? el evento), y la conferencia final titulada ‘De emprendedor a empresario, o verdadeiro reto’ (aunque no sé si Fernando, el consultor, definitivamente ya se ha convertido en empresario). Una jornada que cuesta una pasta como todo lo que hacen de publicidad y propaganda desde la Administración para apagar los fuegos que levantan desde una gestión nefasta donde los problemas verdaderos son losas para los ciudadanos que no las levantan ni la madre que los parió. A mí me gustaría de una vez que en lugar de tanto parlanchín a sueldo y foto de prensa como espejo de un nuevo tipo de narciso acomplejado, alguien, alguien que de verdad quiera que haya futuro para el emprendedor que comienza algo, proponga la revisión a fondo de la obligación de pagar una cuota de autónomos que ahoga ya en la orilla a cualquier economía modesta que trata de emerger en este océano cruel de la economía. Con esta medida, créanme, ¡BASTARÍA! para que la gente quisiera emprender lo que fuera porque al menos no se arruinaría en caso de que la idea o proyecto no fuera adelante ¿Se me entiende?

Lo demás es como lo que sigue, y que puede usted cortar y copiar de cualquier blog como el de este señor que a voleo encontré hoy yo, un tal Miguel Figuera, haciéndolo suyo y pareciendo así ser un consultor experto y magnífico que sabe del tema como si lo pariera. Consejos para emprender. Cualquiera que no sea tonto y piense un momento en la tarea convendrá que va de suyo en el cerebro que lo idea sin necesidad de que la motivación venga del cuento sino de la verdadera ayuda en forma de menos exigencias y más facilidades para intentar salir adelante. Lean, o no lean, los consejos tipos que se podrán encontrar hoy también los de la ‘Feria del Emprendedor de hoy’ que, por cierto, ¿Qué costó? 

1. Debes creer en tu producto o servicio: al fin y al cabo toda empresa nace para vender algo, y es fundamental que creas en tu idea de negocio porque sólo así podrás transmitir ilusión y confianza a trabajadores, clientes, proveedores, inversores, etc.
2. Olvídate de improvisar: porque en caso contrario te pasarás todo el día apagando fuegos. Ten en cuenta que es mejor tener un pequeño plan que no tener nada. Y que es importante que fijes tus objetivos y metas para poder tomar las decisiones adecuadas hacia su consecución.
3. Haz un plan de negocio: no hace falta que sea muy complejo, lo importante es que lo tengas por escrito, de cara a verbalizar y reflexionar tus ideas, y sobre todo que sea flexible porque es imposible adivinar el futuro, y menos a tres años vista.
4. Fija objetivos: como consecuencia de los puntos anteriores, pero que sean específicos y sobre todo medibles, así te podrás motivar con su logro y tendrás una guía para ir ajustando el rumbo de tu negocio en caso de desviación. Al igual que pasa con el piloto de un avión que para llegar a su destino tiene que atravesar unas turbulencias.
5. Cuida tus finanzas: muchos negocios no llegan ni a cumplir su primer año de vida. El motivo casi siempre es el mismo: hicieron mal sus números. El ser optimista con los ingresos y poco prudente con los gastos suelen ser dos de los errores financieros más típicos del emprendedor por eso es fundamental que realices previsiones financieras prudentes para que ante cualquier imprevisto y situación cuentes con la financiación necesaria para tu primer año de vida.
6. Implica a tu equipo: y me refiero tanto a socios, como a colaboradores, trabajadores, etc. Sin duda es la labor más difícil pero también la más importante. Si desde el principio cuentas con un equipo implicado, motivado, y unido para alcanzar los objetivos fijados. Tienes una gran ventaja competitiva frente a la competencia y un valor seguro hacia tu éxito como emprendedor.