La Región nos descubría ayer la noticia en primera página: Lehenha, o Elenita, o simplemente Elena, eso sí Baltar, irrumpe en el mundo de la moda desfilando en Madrid. La cosa no es que sea ya una célebre conquistadora del gusto por vestir sus creaciones las mujeres actuales, no, la cosa es que su escuela de moda (que no será la de Allariz, por mucho que deseáramos que ésta tuviera la misma oportunidad) importante de Madrid era invitada a desfilar con sus 17 estudiantes del curso pertinente, y entre ellas estaba la nieta de José Luis e hija de José Manuel. La primera página, mucho nos tememos, sea más propia de su filiación que de méritos, pero, bueno, la chica no tiene culpa o tiene la suerte de ser quien es, y que le aproveche pero tras la primera página se intuye la primera autoridad política de la ciudad (y que Jesús, el hombre, me perdone).
Para nosotros la foto que alumbra nuestra sección ourensana es la del edificio El Parque, porque fuimos de los que denunciamos la tomadura de pelo que supuso soportar durante cinco años los andamios y correspondiente túnel de acera porque no avanzaba la obra. Y si me dijeran que la razón de la lentitud fuera por problemas económicos de la promotora o algún litigio de éstos a los que nos tiene acostumbrado Ourense con sus nefastos responsables urbanistas, pues a aguantarse queda, pero no, para nada, el problema es que José Luis Suárez debe tener exceso de pasta, y de casa, y de otras formas de obtener renta que la de finalizar la casa del Parque. Lo indignante es la sospecha de que precisamente por esta razón, la de exceso de pasta, consiguientemente, de poder, la cosa se demoró con el grave perjuicio para la ciudad. Y a ver quien nos resarce ahora de las molestias. Bueno, seguro que saldrán quienes nos traten de convencer de que tenemos que agradecerle al dueño su inversión en este edificio, porque quedó muy bonito. Pero no acaba ahí la cosa, porque como pueden ver en la fotografía que publicaba ayer la Voz de Galicia, existen huecos de obra por donde suben materiales a las distintas plantas del edificio sin que se tomen ninguna medida de prevención en el riesgo que origina. Esperemos por el bien de todos los ciudadanos, potenciales víctimas, que no pase nada.
Para rematar hoy, la información sobre el COB, este club ourensano que nos ayuda a ser cada día más pobres pese a toda la campaña publicitaria que despliegan en sentido contrario desde las instituciones, Hoy nos dan un dato escalofriante: en los dos últimos años se abrió un agujero de 700.000€ en su caja, y los mayores accionistas y salvadores de patrias mirando para otra esquina. Hay que aguantar en este Ourense lo que no está escrito, y que hoy lo escriba otro que voy a poner cafés, que es de lo que vivo.