Despejada la duda, o la maniobra que vendió a la incertidumbre Democracia Ourensana, los ocho ediles electos de la formación votarán en el próximo pleno de investidura al que es su líder, Gonzalo Pérez Jácome, y no al candidato socialista, como habían vendido en el coso político para poner de los nervios a más de uno. Ahora dice Jácome que la decisión está tomada para poner en un brete al PSOE, pues si este no los apoya estará asumiendo la responsabilidad de ceder la alcaldía a uno del PP, cuestión que contradice la línea política del partido adoptada desde Ferraz y seguida por Galicia. La cosa, pues, se aclara. Lo que no está claro todavía es la intención última, pues Gonzalo es estratega imprevisible y puede que responda a un nuevo plan que ni se sabe cual puede ser. Es la suerte de ser el líder único de una formación que ha obtenido grandes resultados a su favor, pero esto mismo es lo peligroso y que puede hacer morir de éxito su proyecto si cambia demasiado la trayectoria amiga de los votantes que le dieron su confianza por hacer la política que ha hecho, fundamentalmente de denuncia de los abusos y comportamientos poco democráticos de sus oponentes. Jácome dice que “el cambio en esta ciudad pasa únicamente por un gobierno encabezado por DO, único ganador moral de los comicios y sin descalabro de votos como PP y PSOE”, y por haber sido un ejemplo de “innovación política”, y tal vez tenga razón pero no en los tiempos, pues a pesar de ser un éxito absoluto el resultado obtenido no es suficiente para resolver como el quisiera este cambio ansiado. Tiempo, paciencia, tenacidad y perseverancia es lo que hace falta para poder obtener mayor confianza de base para poder aspirar a lo que él aspira. Si sabe jugar sus bazas, la espera junto a férrea vigilancia (ahora son ocho en el Concello y dos en la Diputación para repartirse ese trabajo) al poder que gobierne, descubriendo en otra Institución añadida ahora las formas reales de gobierno de Manuel Baltar, que no las propagandísticas para la prensa, con información completa (cómo, a quién, por qué, etc…) de todos los favores que se prestan por debajo de 18000 € y demás cuestiones, puede que su electorado aumente exponencialmente, y a la vuelta de la esquina esperan las elecciones autonómicas donde Ourense puede pedir cuentas, de una vez, al resto de Galicia por el mal reparto que han hecho de los fondos estructurales que se han recibido por ser Región 1, gracias precisamente a los pobres ratios de la provincia. Solo con volumen Gaiás podríamos vernos compensados en parte y a pelear por ello.
- Sección: Noticias, Varios
- Publicado el 12 junio 2015
- Por Moncho