Cultura y arte solidarios, contra la apisonadora del poder. Decenas de personalidades de la cultura, desde escritores, a pintores, escultores, arquitectos, fotógrafos se movilizaron ayer para organizar una exposición reivindicativa en la vivienda de Reza, Ourense, sentenciada de derribo, con un objetivo común: convertirla en museo, para evitar su demolición.
Es uno de las nuevos frentes que se han ido abriendo en las últimas semanas para evitar el derribo de la casa de Rosa Alonso y Miguel Fernández, la primera sentenciada de derribo tras 24 años de denuncias de un vecino, amparadas en muchas ocasiones por acuerdos casi paralegales desde sucesivas administraciones y corporaciones.
Ayer un ejército incruento de personalidades de la cultura, con el arte como arma subversiva, colaboraron cediendo fotografías, esculturas, fotografías, en una exposición al aire libre que salpicó la finca de la familia para convertir el entorno en museo, y en “acto de rechazo contra esta decisión administrativa”, señalaron.
La vivienda en cuestión, diseño del arquitecto Fernando Blanco y para la que se ha pedido ya oficialmente su inclusión en el catálogo de viviendas del patrimonio municipal a proteger, por su singularidad arquitectónica, fue construida en 1995.
Los propietarios habían conseguido licencia a través de la comisión de gobierno municipal hace ya 20 años para iniciar la obra y pagaron los preceptivos proyectos y tasas municipales correspondientes. Pero otro vecino decidió también pedir licencia después y se la denegaron.
Acudió a la comisión provincial de urbanismo que, no solo le concedió licencia, pese a carecer de validez alguna pues ese organismo no tienen competencias para otorgarla, sino que envió una escrito urgente al Concello de Ourense para que anulara la licencia de obra que había concedido a la primera en solicitarla, Rosa Alonso. Curiosamente aquella corporación admitió la petición y se la anuló.
A partir de ahí y a lo largo de los años, los años se fueron sucediendo los fallos que no pidieron nunca el derribo. Fue el vecino denunciante, un artista también como extrapecista del circo de los muchachos y exmiembro de la lista del PP, el que insistió en que se demoliera. Ayer protestaron contra este fallo “inhumano y desproporcionado”·, artistas como Molde, Buciños, Mani Moretón, Faílde Moreiras, Lezcano, Ánxel Huete, Acisclo Manzano escritores como José María Álvarez “chesi”, arquitectos como Fernando Blanco y así hasta un centenar de artistas. El Colegio de Arquitectos de Galicia también va a mediar a su favor. La reivindicación continúa. Defienden “la estética de la cultura contra la del poder”,