Miles de yihadistas han viajado en los últimos años a Siria e Irak para engrosar las filas del autodenominadoEstado Islámico. En el bando contrario, un puñado de occidentales, frustrados porque sus gobiernos hacen poco o nada para acabar con el “Califato” y detener el sufrimiento de inocentes, se ha alistado en las milicias cristianas que luchan en Irak. Son los cruzados contra la barbarie del ISIS. En la fotografía vemos a Brett, un estadounidense que se ha unido a la milicia cristiana Dwekh Nawska.