Es cierto. Hay gestos de personas tan interesantes y grandes que nos regalan cuando menos lo esperamos que nos hacen creer que estamos en la senda que nos gusta y nos animan a seguir trabajando para convencer a otros que elcercano es un proyecto que merece la pena.
Hoy hemos recibido un paquete inesperado desde Berlín. Cuando el señor de Correos nos lo entregó para nada pensamos en nadie en concreto porque a nadie tenemos tan directamente relacionado como para que nos envíe algo. Comenzamos a abrir el paquete y allí un hermoso cofre lleno de dulces navideños con su certificado de calidad correspondiente y una carta. Parecía que fuese de los Reyes Magos si habláramos del 6 de enero. Pero no. Era de un matrimonio alemán, él es doctor en medicina, que este año estuvieron desayunando dos días en elcercano por estar alojados en el Hotel Carrís, tan próximo a nosotros. La carta que venía dentro del paquete la trascribo literalmente para que los amigos cercanos disfrutéis con ella la mínima parte que disfrutamos Paloma y yo:
Querida familia,
Ola Paloma, Ola Moncho!
Thomas y yo nos acordamos muchos de nuestra corta estancia en Ourense. Nos acordamos con cuanto cariño nos recibisteis en vuestro ‘cafe-cultural’. Lo a gusto que nos hemos encontrado tomando el desayuno tan rico acompañado de conversaciones tan interesantes y también las ideas de Santiago Lamas. Desde Berlín os queremos desear unas muy felices Fiestas y un feliz Año 2015 con mucha salud y mucho éxito para vuestro café. Que no tenemos duda que ya la tiene.
Os mandamos unos dulces tradicionales alemanes que se comen aqui por estas fechas. Así los podéis probar. Aunque no tienen nada que ver con nuestros turrones esperamos que os gusten.
Os deseamos lo mejor, pasarlo bien! de todo corazón
Thomas e Isabel desde Berlín
Pues ya lo veis, queridos amigos de elcercano, no seremos ricos ni ganaremos la pasta que otros puedan hacer con la televisión y el fútbol u otros condimentos de la particular hostelería actual, pero no dudamos que nuestra riqueza está en conocer a gentes como Thomas e Isabel, un matrimonio alemán que el azar quiso ponerlo en nuestro espacio y que hemos tenido la suerte de conocer. Esperamos muchos más como éstos, gentes amigas de la conversación y el contacto humano por encima de otras historias más modernas quizá pero también menos enriquecedoras desde nuestro punto de vista para crecer como personas.
Gracias Thomas e Isabel, nos habéis hecho felices con vuestro gran detalle y prometemos endulzarnos la vida con lo que llevaba dentro. Abrazos desde elcercano