Hoy nos encontramos con el artículo de Santiago Lamas que nos cuenta que se ha muerto su gato. Hacía tiempo que le seguíamos la pista al gato de Santiago porque nos parecía curioso que pudiéramos estar hablando de un gato de récord. El récord de Guinnes estaba en, resulta paradójico hoy, la sobre vivencia de casi 24 años; si no el más viejo del planeta, seguro que en el sanedrín anciano de la especie gatuna. Una pena no tener fotografía que acompañar a este comentario, pero quede aquí nuestro acompañamiento al posible sentimiento de ausencia de sus dueños.
Se abrió un debate interesante sobre las subvenciones culturales, que seguramente no tendrá demasiada participación pero no por ello dejará de ser interesante. Pero al hilo de lo que para muchos se asocia importancia cultural, o alta cultura (ya hablaremos en otro momento de lo que denuncia al respecto Serra), diremos que estamos encantados en elcercano con la respuesta que desde fuera (aquí no hay prejuicios ni intereses domésticos) nos dan algunas personas a las que tenemos aprecio intelectual y de criterio propio. Así, no hablaremos ahora de una Cayetana que no es de Alba y sí de un movimiento a la que esperamos pronto por nuestra tierra para estar en nuestro espacio, sino hablaremos de cómo ha expresado el filósofo Gomá nuestro proyecto, de ‘hermoso y comprometido’. Ir contra corriente resulta duro pero supone al mismo tiempo un reto para los cercanos auténticos, que quieren precisamente que cambie algo el estilo público y político, dejándose de lado a los ‘mandarine’ (ya hablaremos de cierto paralelismo con lo que denuncia Gregorio Morán en su libro último) por auténticas personas cultas que eleven el pensamiento crítico.
Ayer fui a ver la última de Woody Allen y casi me duermo. NO, no es que esté mal la película, ni mucho menos, tampoco me parece tan espectacular como me habían contado ciertas críticas, sino que el problema está en el sueño que me domina llegada la medianoche. A estas alturas de fin de día está consumida toda la energía de mi cuerpo levantado a primeras horas de la mañana, de ahí que no resista demasiado la confortabilidad de la butaca actual de cine: todo un lujo meterse dentro de una sala bien acondicionada, con calor, e insonorizada para escuchar perfectamente; la envolvente pantalla de tu realidad hace que te pierdas dentro de otras vidas más apasionantes que la propia tuya, aunque solo sea por ser diferentes y nuevas; así no se puede aguantar con los ojos bien abiertos cuando la música supone una nana para tu mejor descanso. Conclusión, que esperaré a volver a ver la peli en vídeo cuando salga y comprobaré hasta que punto digo que no me ha gustado tanto como pensaba antes de verla.
¡Ah!, ya por último, qué pena que dejen a elcercano fuera de la prensa en noticias que se refieren a acciones emprendidas desde aquí. Es una pena que la prensa se refiera a la jornada de arquitectura que se va a llevar a cabo el martes en elcercano como una jornada organizada desde el COAG sin mencionar en nada la parte que nos corresponde, más allá de espacio donde tendrá lugar. La idea surgió en elcercano por el simple motivo de querer homenajear a un amigo fallecido y nunca reconocido en vida suficientemente al valor que nos dejó en todo el ámbito cultural gallego. Surgió la idea por una series de vídeos que el mismo Eloy Lozano me regaló en su día, y como es natural y en el pensamiento de sumar se participó a la Delegación de Arquitectura del Colegio gallego para que colaborasen en el desarrollo de la misma. Llamamos desde elcercano a César Portela como base para la construcción y señalamiento de fecha de nuestra idea, después a Iago Seara y juntamente a Alfredo Freixedo. Desde ahí el COAG emplazó a los restantes intervinientes y dio difusión en su propio ámbito y a la prensa. Todo ello está muy bien, lo que no está tanto es ningunear, aunque sea más por ignorancia que por mal querencia, a elcercano, porque estamos escaldados de que nos utilicen. Una cosa es no tener voluntad de ser protagonistas, (por norma general no pasamos información de lo que hacemos en nuestro espacio, dada la degeneración actual derivada de la información facilitada a través de los gabinetes de comunicación), y otra que se falte a la verdad de las cosas, porque no es justo y no se entiende.