La escuela está para fomentar la cultura, y leer es la base para conseguirla. Pero, si un niño llega a casa y no ve un libro ni allí se lee, no lo hará. La tele es lo único que funciona en los hogares, eternamente encendida. No es que el niño no lea, es que NADIE LEE, ni los padres, ni los amigos y, si me apuras, ni los profesores. La lectura es hábito imposible cuando no hay el ambiente adecuado, y casi nunca lo hay. La mayoría de la gente que dice que no se lee, no lee nunca, los que dicen que la tele es malísima, la ve a todas horas; eso si, si les preguntas dicen que les gusta mucho leer pero que no tienen tiempo. Porque su tiempo lo utilizan para ver tele, hacer nada, hablar sin parar y opinar sobre todo sin saber de nada. Para leer algo que merezca la pena se necesita, silencio, aislamiento, esfuerzo… La mayoría hace todo lo contrario. La lectura es una de mis pasiones , eso significa que la conversación con la mayoría de los que me rodean es inexistente, e incómoda para ellos; paso por ser friki y rara porque no hablo de lo habitual y me aburro soberanamente con las conversaciones ajenas. Me siento un bicho raro en sociedad. Así las cosas, si quieres relacionarte es suficiente hablar de los titulares del día y poco más; eso sí, siempre por encima, sin profundizar , si lo haces la has liado. Porqué tanto rasgarse las vestiduras por algo que casi nadie hace? Para qué queremos políticos cultos si no los vamos a entender? A los que la lectura nos resulta imprescindible y pensar inevitable estamos abocados al ostracismo y la marginación. En mi caso, es lo mejor que me podría pasar. Me aíslo, ergo sum.