Adolfo Domínguez

Es, sin dudarlo, uno de los pesos pesados de la moda española. No solo su aguja y su savoir faire son internacionalmente conocidos, también la firma que lleva su nombre tiene éxito fuera de nuestras fronteras.

Domínguez quiso encargarse del negocio familiar, la sastrería de su abuelo, y consiguó que una pequeña tienda de la provincia de Orense se convirtiera en una firma reconocida a nivel internacional. El gran éxito de la marca llegó en los años 80, desfilando tanto en Madrid como en París e incluso saliendo a bolsa.

La arruga es bella se ha convertido en la gran máxima de este diseñador que siempre ha apostado por un estilo sobrio y sofisticado que jamás pasa de moda. Sus defensoras (que son legión) lo tienen claro: un vestido de Adolfo Domínguez perdurará en tu armario temporada tras temporada, sin pasar jamás de moda.

Hace solo unos meses, el diseñador gallego recibbió el I Premio Nacional de la Moda, como reconocimiento a su larga y consolidada trayectoria profesional. Sin duda, un galardón que contó con la aprobación de diseñadores, periodistas y público. Este Premio TELVA viene a reconocer, justamente, la labor de Adolfo Domínguez en el mundo de la moda.

Según Olga Ruiz, directora de TELVA, “si alguien se merece este galardón en España, ese es Adolfo Domínguez”. Para Olga se trata de “un reconocimiento obligado a una de las personas que más ha hecho por la industria de la moda en España”. La directora de TELVA también quiere resaltar la manera tan natural en que han incorporado a las nuevas generaciones (sus tres hijas) a la firma.