A partir del día 1 de octubre comenzamos nuevo folletín digital. Toca A punto de cruz, una selección de treinta relatos de nuestro apreciado y cercano amigo CARLOS GARCÍA-MANZANO. Como siempre, el que quiera comprar su ejemplar anticipadamente por el precio de 10€ se convertirá al mismo tiempo en coeditor.
• Prólogo | |
A punto de cruz y a lo largo de los años, fui entretejiendo estas historias que me han ayudado a desmadejarme, a romper la urdimbre que el tiempo había hilvanado entorno a mí. Y así pasé, de ser una entretela, una puntada al bies, a uno sin más, ni tanto como alguno ni menos como el que más. Y en forma de equis, de un extremo al otro y del otro hasta el de más allá, estas palabras, una detrás de otra, algunas de coña y otras de verdad. |
• RESERVA TU EJEMPLAR | |
Esta novela por capítulos a modo de folletín digital, será editada en forma de libro por todos aquellos que contribuyan a ello con el importe de 10 euros/ ejemplar. Los nombres de todos y cada uno de éstos se reseñarán en el libro. Por supuesto, se pueden reservar tantos ejemplares como se desee, pues seguro que para los amigos de elcercano, y muchos visitantes de esta página, este libro se convertirá en un original y perfecto regalo que hacer.La periodicidad será de capítulo por semana; el fin de semana servirá para que alguno pueda ponerse al corriente de lo publicado durante la misma.
A finales del mes de noviembre se hará la presentación de la novela y también la entrega de cada ejemplar a los que lo hayáis reservado, bien abonando el citado importe de diez euros en nuestra casa (Avda de la Habana, 49-1º, Ourense), bien (para los de fuera) enviándonos un correo electrónico a elcercano@elcercano.com para que os podamos responder facilitándoos el número de cuenta bancaria donde deberéis hacer el pertinente ingreso. Relacion de coeditores: Paloma Varela, Simone Saibene, Paco Cacharro, Chelo Nogueira, Rogelio García-Manzano -10-, Santiago Conde-Corbal, Ester Núñez, Gloria Higuero, Francisco Villarino, María Gómez Sumavielle -2-, Arturo Rodriguez-Vispo, Carlos Abella, Milagros Sumavielle, Xan de Vicus, Alberto Rodriguez Rodriguez, María Bouzo, Jose Troncoso, Paula Troncoso, Jose María Troncoso, Milucha Rodriguez (4), Fernando L. Iglesias, Luis González Arean, María González Gómez, Marta González Gómez, Mon Conde-Corbal, Saleta Díaz Villamarín, Santiago Lamas, Abel Toral, Carlos García-Manzano Gómez, Enrique García-Manzano Gómez, José María Gómez Docampo -Yosu-, Alex Vasallo, Xabier Blanco, Jacinto Seara, Wili García-Calvo, Mar Cercano, Jaime N. Cercano, Mirem Cardoso Cercano, Cercano Oro, Stela Estrada , Juan Valencia, Miguel Caride, Elena-Cristina-Beatriz Cutrín Gómez, |
• De: A Luis Alfonso le gustaba ser marqués | |
…Se había adaptado como un camaleón a vivir la vida que a él le gustaba, sin demasiadas complicaciones y adornada con todas aquellas cosas placenteras que el marquesado y las rentas le procuraban. Dehesas en Salamanca atestadas de cabezas de ganado, fincas de caza en Toledo, un par de pazos en Lugo y como último capricho una granja de salmones cerca de Muros. Con todas aquellas fuentes de ingresos, Luis Alfonso disponía de metálico como para permitirse ciertos lujos y alguno más. Y lo que más le gustaba, era el teatro y la Compañía de teatro Madison se llevaba un buen pellizco de sus beneficios gracias a su mecenazgo protector. Y allí trabajaba Maribel Muñoz, primera actriz que soportaba estoicamente el dolce far niente de Luis Alfonso y que hacía las veces de novia cuando no estaba de gira por provincias… |
• La cena de gala | |
…¿Qué le parece la cena caballero? Porcina mi querida señora, porcina. Pues coma y no se entretenga y sobre todo, cómase hoy lo que no pueda comer mañana. Charleta de negocios, de los dineros trincados, rascando la entrepierna y las patillas sudando. Levantando la nalga, algún pedo sin recato. Verracos salidos y gorrinas berreando. Pues mire usted, aquel de la derecha es cerdo de mucho mérito pues tiene una fábrica de embuchados y un puesto en el Ministerio. ¿Y aquel otro que se está restregando? Tres puestos en la Administración y otro en el Senado. Llegando los postres, risotadas, carcajadas, gruñidos de satisfacción y no sé cuantos gorrinos con una buena tajada… |
• Paco El Bolas | |
… Soledad Galván, Sole desde siempre, circulaba por la casa recomponiendo y enmendando desaguisados y desatinos, ordenando y colocando. ¡Sole, estás ahí! gritó de nuevo. Sole respondió al fin con un sí pesado, dónde quieres que esté. Entonces prepárame un café, anda. ¿Y qué más? preguntó Sole con retintín. Pues un zumito. Colado a poder ser. Ahora mismo, prometió ella. Mientras, Paco, El Bolas, se había adueñado del baño, el único que había en la casa, con la desgana del noctámbulo cum laude. Se miró al espejo, qué feo soy coño, se dijo, y abrió el grifo del agua fría para refrescarse. Cogió de la estantería el bote de espuma. Por el pitorrillo no salía nada. Tan siquiera aire. ¡Sole! vociferó. ¡Se terminó la espuma de afeitar! No te preocupes que ahora bajo a comprártela, cariño, dijo ella con el mismo retintín del café. |
• Jacinto Jotmail | |
Conocí a Jacinto Jotmail una noche de juerga en uno de los garitos de la zona vieja. Se presentó él solo, sin intermediarios, diciendo que se llamaba Jacinto Jotmail, con jota, y que el otro que lo acompañaba era su amigo El Cacerolo. Yo le dije que encantado, que mucho gusto pero que ya era tarde y que tenía que marcharme. Lejos de permitirlo, se me engancharon de los brazos como lapas y me condujeron hacia la barra bajo el pretexto de tomar la última, que unos íntimos amigos como nosotros no podían despedirse de aquella manera tan sosa, que yo era un campeón y que me lo decía de corazón y que para demostrármelo era capaz de depilarse las piernas con una Spontex. Yo no consideré oportuno tentar a la suerte con la última teniendo en cuenta la castaña que llevaban, pero … |
• El niño y la Luna | |
…Y yo te pregunto ¿has leído Romance de la Luna? Estás hablándome de Lorca. Por supuesto que lo he leído ¿por quién me tomas? La Luna vino a la fragua con su polisón de nardos. ¡Ya lo sé! El niño la mira mira, el niño la está mirando. Qué crees ¿que soy un ignorante? Tal vez no pero, ingenuo, tal vez sí. ¿Y eso es malo? No tiene por qué serlo. Depende del momento en que saques a relucir esa ingenuidad. Si me llamas ingenuo porque creo en el influjo de la Luna, entonces sí, lo soy. Si me llamas ingenuo porque creo en lo que siento, también. Pero si me llamas ingenuo porque soy así, ay de ti si te equivocas, porque nunca volverías a ser mi Luna…
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• Severino Ríos | |
Severino Ríos se despertó aquella mañana siendo alcalde. Todavía no había sido capaz de asimilarlo. A aquella hora, después de una noche ebria de emociones, de abrazos y palmetazos en la espalda, incluso, de algún beso más efusivo de lo necesario, Severino Ríos se plantó delante de la ventana de la cocina. Con las manos en los bolsillos del albornoz, rumió el triunfo estirando los minutos, fijó la mirada en el infinito y sin el menor esfuerzo, borró de su alma el pasado. Aquel pasado que lo había perseguido hasta los cincuenta y tantos de su vida. Borró de su alma, casi con doloroso rencor, aquel pasado que lo había consumido |
Y ya se presentó. El que quiera comprar el libro, en elcercano tenemos unos cuántos. |