D. Carlos Juárez Córdoba, Director General de Infraestructuras Ferroviarias del Ministerio de Fomento, escribe a los ourensanos, tratando de justificar porque no se quiere soterrar el trazado pontino del AVE y comete un error, un único error que le lleva a arrastrar todas las imprecisiones de las que está plagado su escrito. Ourense está dentro de España, lo que son grandes soluciones para otras ciudades (D. José Blanco en sus declaraciones) también lo son para aquí y los razonamientos deben de ser los mismos porque los ourensanos estudiamos en las mismas universidades y escuelas técnicas y con los mismos textos y mismos profesores que los demás españoles. Es imposible, por tanto engañarnos.
Se le olvidó hacerse la pregunta de la igualdad: ¿Me atrevería a decir en Cataluña, Valencia, País Vasco, en Vigo o A Coruña, que soterrar las vías de la estación cuesta 400 millones, que retrasaría un año la tramitación, que habría que modificar el viaducto que aun no está proyectado, que solo se puede soterrar 4 m. en 1, 5 kilómetros de longitud, que la diferencia de cotas de esa zona de la ciudad se soluciona con una plataforma de 10 metros sobre las vías, que afecta las obras de entrada desde Santiago, que deprimir las vías tiene “enormes afecciones urbanísticas, territoriales y medioambientales”? En cuanto se contestara no lo haría tampoco para Ourense.
Si un kilómetro de túnel cuesta entre 14 y 20 millones de euros no nos puede decir que un túnel artificial en A Ponte cuesta 400 millones.
Si llevan ustedes 7 años manejando el proyecto de la entrada desde Santiago no pueden decir que tienen la culpa de no modificarlo los que estaban antes. Todos los proyectos de AVE han sido modificados por el Ministerio y siempre mejorándolos. ¿Por qué no el de Ourense?
Pero aun sin modificar nada, se puede soterrar. Bajando con un 2 % desde el paso inferior que están construyendo en el jardincillo de O Pino se llega en 400 metros (aun con las curvas de acuerdo vertical) a la cota deseada bajo la estación. Desde aquel lugar hasta la actual estación hay 500 m y la nueva está dibujada mas al este.
No es verdad que solo se pueda soterrar 4 metros, sino 8.
Van a entrar los trenes de Santiago por las vías actuales, pegadas al actual edificio de la estación y con ancho ibérico mientras no se enlaza con Zamora y las vías definitivas irán por el lado de la calle río Arnoia, por lo que no hay razones para calificarlas como “situaciones provisionales extraordinariamente complejas”. Complejas son las de Valladolid, Vigo y otras ciudades que obligan a obras provisionales de gran coste. El viaducto no tiene que sufrir ninguna modificación de cota para soterrar las vías, simplemente desde donde enlaza con la vía de Lugo descender con la pendiente admitida hacia la estación que dista un kilómetro. Sobra espacio también para llegar al soterramiento.
El Sr. director general reconoce los problemas técnicos que tenia la entrada por la vía actual (S. Francisco), insalvables y sin embargo insistieron durante varios años en que era la mejor de las soluciones (véanse declaraciones diversas a la prensa y a Telemiño). Durante ese tiempo los que sostenían que tenía que hacerse la variante parece que estaban equivocados. Pueden tranquilamente rectificar también ahora y hacer la mejor de las soluciones.
Las calles que enmarcan la estación en sentido longitudinal (Río Arnoia. Gómez Franquira y Avda de Marin-) están sensiblemente a la misma cota y la permeabilidad consistiría en comunicarlas sobre las vías soterradas y no crear muros entre ellas mucho mas altos que los actuales y con estructuras costosísimas. No digamos todo la zona de Peliquín para la que la solución que aportan es sustituir el paso a nivel actual por uno subterráneo. Soterrando sobran la calle elevada sobre la estación, los pasos subterráneos y la gran plataforma sobre las vías. Gran ahorro económico.
Le preocupa al funcionario ministerial el coste, que magnifica, pero no el tirar los edificios de la actual estación y correos y hasta el que está remodelando el ayuntamiento con el Plan E. Seria un mal ejemplo en tiempo de crisis.
La diferencia de nivel de las dos zonas de A Ponte, hace años que están solucionadas con la calle Río Arnoia y sus adyacentes, siempre que se las conecte con La Avda. de Marin.
Es de agradecer, sin embargo, que Ourense vaya a ser tratada como las demás en cuanto a “altos estándares estéticos y de calidad que caracterizan a las estaciones de Alta Velocidad españolas”
Desde Ourense pedimos al Sr. Director General que consulte con el actual y gallego Ministro, que fue estableciendo, desde su toma de posesión, la racionalidad en toda la planificación de Alta Velocidad y mercancías (que tan por los pelos estaba cogida en el PEIT) y sin duda le dirá: “soterrad las vías en el barrio de A Ponte, en Ourense, no podéis discriminarlos de los del otro lado del río por otros 100 años”. Se lo agradeceremos durante ese tiempo por lo menos.
CUADRIGA