Como ya comentaba en el anterior articulo, el redescubrimiento de los efectos del astragalo sobre la salud y el envejecimiento, no es un factor tan determinante como parecia a primera vista, pues existen otros factores proenvejecimiento, que seria largo extenderme a comentar aqui. Esto no quiere decir que si esos otros factores proenvejecimiento se controlaran, tambien yo seria el primero en estar de acuerdo con lo que la doctora Maria Blasco, directora del centro nacional de investigación del cancer y el envejecimiento, expone en su libro: “Morir joven a los 140 años”.
De los factores proenvejecimiento hay algunos, mas externos, como el regimen de alimentación o llevar una vida sana en general, ejercicio fisico…, que pueden ser mas controlables por el yo personal o ego. pero hay otros, mas internos, que escapan al control pèrsonal y que promueven el envejecimiento de los tejidos, al disminuir la longitud de los telómeros, en los cromosomas de las celulas.
El estrés, bien sea producido por miedos o ansiedades irracionales, o por hechos reales a los que la persona tiene que enfrentarse diariamente, es el factor mas determinante a la hora de que los telómeros disminuyan mas o menos su longitud. Esto quedó demostrado ampliamente en Estados Unidos, cuando se observó en una amplia muestra de personas, que trabajaban como cuidadoras habituales de otras con demencia senil, y que en consecuencia estaban estresadas, como la disminución de los telómeros de aquellas, era superior al de las personas del grupo de control normal.
Cuando el estrés está ajustado a lo que la persona puede afrontar, como en el dia a dia normal, todo va bien. Pero cuando aparece un problema mayor, surge el estres adadtativo y si la persona pone los medios y lo soluciona, no hay gran desgaste de los telómeros y la persona evoluciona bien. Pero cuando las emociones se desbordan, generalmente por motivaciones inconscientes , que la persona no quiere reconocer, y en vez de afrontar el problema lo enfrenta y pretende solucionarlo a la fuerza, surge el estrés oxidativo y con él la disminución de la longitud de los telómeros. Por último cuando el estres se cronifica aparece el estres celular y los telómeros van desapareciendo y con ellos la información genética y la vida celular entra en la senescencia.
Vemos por lo tanto, que como ya se sabia en la medicina tradicional china, el verdadero factor determinante de las enfermedades y el envejecimiento, está en la distorsión emocional, que casi todos padecemos, aunque unos mas que otros, y que si es continuada no es preciso incluso, al menos para los que viven sumidos en una aparente normalidad, que se den cuenta de ello. Esto es asi, como ya explique en un articulo anterior, a causa de que nuestro cuerpo etéreo es sumamente sensible a la mas mínima emoción, y como nosotros no somos conscientes del mismo, no nos enteramos de lo que nos pasa.
Lo ideal pues seria tener mayor sensibilidad, para captar lo que pasa en nuestro ser mas profundo, en como gestionamos nuestras emociones, pues no se trataria de pretender suprimirlas, ni siquiera de controlarlas con rigidez, sino de regularlas comprendiendolas y sublimando su energia negativa en otra mas positiva y beneficiosa para la persona, que ademas pueda hacerla mas feliz, como puede hacerse en la MEDITACIÓN. Mas especifico aún, para conseguir esta regulación, salud y larga vida, es la practica de la antigua ALQUIMIA INTERNA TAOISTA, que hoy dia se conoce con el nombre de CHI-KUNG en su aspecto de cultivo del elixir interno, llamado NEI-DAN.
Es curioso, sera casualidad o no, pero la edad media de fallecimiento de los monjes taoistas que cultivan esta práctica es de 140 años tambien.
Pero en todo caso, que duda cabe, que si ademas uno puede costearse la toma continuada de telomerasa en la dosis diaria suficiente, entonces si que estaria plenamente de acuerdo con la doctora Maria Blasco en morir joven a los 140 años.