SEMANA VIII
DOMINGO Algunos altos burócratas de vocación (otra cosa son los tragaldabas), de Bruselas, de Madrid, de Santiago, de…, suelen ser gentes a las que comer les parece un acto necesario pero fastidioso, ese momento que queda entre la redacción farragosa para una solicitud de instalación de un ascensor en un edificio donde viven cuatro personas incapacitadas físicas, o la traducción al arameo de un informe para una explotación de pollos al aire libre en