Por qué no te quiero Sánchez
Nunca creí que nadie cerca de nosotros, o sea los españoles, tuviera el cuajo de poner el país patas arriba para poder gobernar él. No entiendo esa ambición de poder sino bajo una óptica de carácter patológico, donde por haber sido el más guapo de su clase y alto para jugar al baloncesto, se ha creído que el mundo a sus pies y los demás a admirarle. No sé si Napoleón, porque con este personaje