El blanco y negro del mar
Ocurrió nuevamente ¡la desgracia! en el mar. Desgracia repetida, pero aún más extensiva. Un pesquero gallego, de Marín, se hundió por aguas de Terranova, tan lejanas a nuestra costa que mete ya miedo tal distancia. Si es, además, por el agua, la distancia se agiganta al igual que el miedo, porque es difícil sobrevivir a cualquier naufragio con temperaturas gélidas para cualquier hombre al agua. La tragedia se viste de personas que se han dejado