Uno de los negocios de esta crisis, los test antígenos.
En la primera ola fueron las mascarillas de oro, no de metal sino de gran negocio, porque no había existencias en ningún lado que no fuera el extremo asiático, allá donde nos abandonamos a que fabricaran todos los productos de la sociedad de consumo que al tiempo fue también imbécil; al no haber existencias, en la simple regla de mercado que a mayor demanda y menor oferta, la que hay se dispara hasta los 3€