Crónica de un día en Madrid
El tren sale a las 10:30. Destino, Madrid. Me asiento bien, coloco mi maleta y abro el libro de Percibal a cuya presentación en el taller de Leiro iré hoy. Después de tres horas disfrutando de la novela hago un alto para zamparme dos sanwichs de ensaladilla rusa que me preparó Paloma que estaban exquisitos; con coca cola, plátano y mandarina, el almuerzo me aguantó hasta hoy porque la verdad es que el resto del día me