Con Stephane
Pues que uno no estaba de humor pero es lo que creía porque al final reir se rió a mandíbula batiente. A mi lo de los monólogos es algo que no me hace demasiado chiste, sobre todo por la televisión, ni fu ni fa, o por muy poco tiempo ya que más me aburren. Pero tengo que reconocer que ayer fue distinto. Lo pasé genial y sentí que otra gente no lo hubiera disfrutado al
Moncho
7 de noviembre de 2014